sábado, 3 de diciembre de 2016

UN DÍA MÁS



Cuando se despertó el dinosaurio todavía estaba allí en absoluto. (1)

Su ausencia la hacía demasiado presente.

Todo tiene un principio dijo al expirar.

El mar, el mar, el mar… insistía. Pero se trataba de un río.

Todo tiene una causa, exclamó la consecuencia.

Abrió los ojos (si tal cosa es posible, naturalmente).

Vive en el subsuelo: se alimenta de tubérculos. No es una rata.

Su valor es equiparable a la cobardía que le hizo famoso.

No quiero volver a verte, pero no me olvides.

Hechos son amores y no buenas canciones, leones… algo de eso.

Su ingenio le convirtió de inmediato en ingeniero.

Un día más, dijo al acostarse .Y al levantarse.

Habrá que tomar medidas, advirtió el sastre.

Has pasado la convocatoria. Ahora tendrás que examinarte.

La vida es lo que tiene, dijo al saltar adónde.

Dios está en todas partes menos en los quarks y las células eucariotas.

Me gustan las definiciones indefinidas.

Ocurría así: llegaba y en efecto.

Los hechos se sucedían. O no. De eso no estoy seguro.

Su belleza hizo imposible nuestro amor.

Nació, vivió y murió. Con eso está todo dicho.

Vete a jugar con los niños que te inventas, Tomasín.

La calle era sinuosa como una serpiente sinuosa, si tal es el caso.

La posibilidad era directamente proporcional a sí misma.

Juega y reflexiona. Y por lo tanto, no juega o no reflexiona.


(1) Con permiso de Augusto Monterroso.

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