Ha pasado A pero también podría haber pasado B, al
menos esa es tu opinión, en cuyo caso también podría decirse que ha pasado B
aunque A también hubiera sido posible. O que A y B hubiesen podido pasar al mismo
tiempo, como el gato de Schrödinger. No sé si tienes idea de física cuántica
pero hoy en día con google no tendrás problemas en enterarte rápidamente. En
cualquier caso A o B, por separado o al mismo tiempo, a ti te tienen sin
cuidado. Lo tuyo es la acción y no las elucubraciones filosóficas o de
cualquier otra índole. Es decir, el mundo está lleno de acontecimientos por
encima de los entes y los seres (recuerda a Wittgenstein) y no debes
entretenerte en pormenores, al menos esa es mi opinión. Mi opinión sobre la que
supongo que sea la tuya quiero decir, y espero que quede suficientemente claro,
pues en otro caso comenzarían las complicaciones.
Vamos
juntos o juntas, que no es éste el lugar para hacer consideraciones de género,
y estarás conmigo en que es mucho mejor estar de acuerdo en los puntos de
partida que hacerlo con disensiones a la larga de difícil resolución. Imagínate
que al poco de echarnos a andar empezamos a divergir en nuestros puntos de
vista que son algo así como el día y la noche o la luz y la oscuridad, que
viene a ser lo mismo: esas dicotomías que tanto nos hacen sufrir. Debemos ser
honestos el uno con el otro y con nosotros mismos. Con nuestro interior, ese
lugar oculto a las miradas ajenas e incluso con frecuencia a la propia si
estamos de acuerdo con Sigmund Freud, el sabio o no tan sabio de Viena. Llegado
el caso, si nuestro desacuerdo se hace demasiado evidente, podríamos cada cual por su cuenta pagarnos un
psicoanálisis ortodoxo con la seguridad de que tras interpretar nuestros sueños
y actos fallidos, llegaríamos a constituirnos como los seres arcangélicos de
los que hablan todos los libros santos y todos los catecismos.
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