La barbarización de los adjetivos adquirió una
nueva dimensión cuando por si acaso acabó
resultando ni siquiera, lo que originó en la metrópolis una confusión solo
equiparable a la dislexia desatada de los infantes, los adolescentes y los evanescentes.
Eso que quede claro.
Angelines, que quieres que te diga, puede ser una
antigua conocida e incluso una amiga a la que uno solo ha mirado de soslayo en
cierta ocasión, no fuera a ser qué. Y de Cervantes, nada Lo demás, incluidos los
verbos transitivos y el acusativo de los verbos latinos, no tiene la mínima
importancia, y si sucediera, es lo que hay. Vanidad de vanidades que todo es
vanidad, lo dijo el Eclesiastés.
Te vi en la barra del pub, por decir algo, y no
pude reprimir en mi interior un calambrazo, una atracción debida posiblemente
al electromagnetismo que Maxwell definió. Lo demás era muerte y solo muerte, al
menos en opinión de Federico. Y que conste que no se trata de Palestina ni yo
me llamo Pilatos. Ni eran las cinco de la tarde en sombra.
La tarde, de alguna forma habrá que llamar a los
crepúsculos, se extiende ante mí como una página en blanco que tendré que
llenar a base de iniciativas personales. Luego sucede lo previsible, y llega la
noche como un pájaro oscuro, qué otra cosa podría ser. Tú me dirás, quien sabe.
La poesía es lo que tiene.
Llegas y de inmediato te pones a la labor. En que
pueda ésta consistir es algo que guardas para tú interior. Ese lugar oscuro o
excesivamente luminoso en el que la voluntad se aúna con la genética y vete tú
a saber. Las revoluciones suceden en el preciso momento en que los potemkines
se ciernen amenazantes y las hormigas son suficientes para los bocadillos de la
marinería enajenada. Y las cucarachas.
La confusión se genera en cualquier caso cuando la
razón se olvida en la alacena como un trasto innecesario o un potaje de
garbanzos pasado de fecha. Puede suceder, aunque no sea lo más corriente, pues
las cocinas y los aparadores no son objetos
prescindibles cuando las amas de
casa o el movimiento feminista permanecen ojo avizor.
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