Entonces me
dirigía a ti y te recriminaba algo: me dolía lo que percibía como abandono. Tanto
te necesitaba que creía que a pesar de mis injustificados reproches, podrías
consolarme. Ahora comprendo que tal cosa era imposible pues en esos momentos
no hablabas conmigo sino con alguien a
quién desconocías. Bajaba las escaleras agitado, escuchando unas voces
desconocidas acusándome de historias que nada tenían que ver conmigo. Paseaba
simulando que nada sucedía, daba vueltas y vueltas tratando de olvidar, mirando
a quienes se cruzaban conmigo con la intensidad que un naufrago percibe un
espejismo. Hablaba conmigo mismo esperando que mi voz fuera percibida como una
baliza ó un faro en alta mar. Pero todo era inútil, y al regresar sólo encontraba
tu miedo y las puertas cerradas. Y luego estaban ellos con quien te refugiabas
alzando una muralla entre nosotros. Rehenes, pensaba entonces de tu
incomprensión y desamor. Presas fáciles de un cariño que a mi me hurtabas.
Entonces, como un demonio enajenado, empecé a quererles y a odiarles al mismo
tiempo, desesperadamente, buscando un resquicio por donde pudiera acercarme a
ellos sin tu presencia. Pero cada vez que estaba a punto de lograrlo arreciaban
las voces acusadoras, el complot que con ellos habías urdido contra mí.
Y llegó el día
insoportable que, en tu ausencia, pensé que el pequeño me atacaba rencoroso
gritando ¡mamá!¡mamá! Y no recuerdo más: un cuchillo y una ventana abierta, y
la sangre y los alaridos trepando de la calle como enredaderas putrefactas. Y
el salto y mi muerte que al fin no llegó a pesar de la suya.
¿Qué puedo hacer
ahora cuando todo se desdibuja y tú no estás? Pasear alrededor de lo que fue
nuestra casa que no pude ni supe cuidar. Mirar hacia arriba donde una vez
estuvo mi corazón y el tuyo. Abrirme las venas, levantarme las uñas, quebrarme
los brazos, arrancarme la piel, abrirme en canal para que me quieras.
Pero no ha de
ser y bajo la bóveda del cielo solo me queda andar sin descanso, sin rumbo. Sin
fin. Debe ser así la pena para quienes matan al niño que fueron.
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