UNO
Hoy en día mucho darle al
pico que si tortilleras que si maricones, y lo que hay es una falta enorme de
moral y mucha indisciplina ¿Qué sucede en el interior de muchos hogares para
que la niñita candorosa de apenas diez añitos, cinco después nos haya salido
bollera? Pues eso, de tanto ver a su mamá emperifollarse delante del espejo de
dos cuerpos se ha agarrado un calentón de aquí te espero y se ha pasado al otro
lado: pescado con pescado y listo ¿Y con Juanito? Pues casi lo mismo, le ha
visto la colita a su amigo Borja Mari, y se le ha disparado la testosterona que
ni dándole cachetes se le bajaba el instrumento, ese que él pensaba que
solo servía para mear. Y eso sería todo si olvidáramos al pater familia, que los viernes cuando sale de la fábrica
también arma lo suyo. En resumidas cuentas, se calza unos zapatos con tacón de
aguja, unas mallas negras bien ceñidas, una minifalda a juego, un sujetador con
relleno y se pone de colorete y rimel hasta el culo y sale disparado a la
Cuesta del Hospital, para ejercer de travestón, que es en realidad lo
que le gusta al ingeniero López Apellániz. Su verdadera vocación.
DOS
O sea, que se me disparan
las neuronas y me digo (y también se lo digo también a los vecinos) “Osá (o sea), que por ahí hay algo”.
Y listo, les cuento la historia del motorista verde extraterrestre que
da vueltas a La Tierra, que me acabo de inventar (*), y digo que ese y no otro
es mi Dios. Y les aseguro que es un tipo como no hay dos, aunque a veces se
pone borde y exige que le cambiemos los neumáticos o le hagamos un reglaje de
taqués (si tal cosa fuera posible claro). No te jode, que el andoba es muy
importante y qué menos. Al menos eso me parece a mí cuando me pongo hasta las
cejas, que aquí en el Valle de Kas lo tenemos cerca y a volar. Con o sin
scooter, que a veces el motorista lleva paquete añadido, y se lo pasan en
grande por esos universos adelante. Y esa
es toda la información que puedo darles esta tarde. Mañana habrá otras, que
ahora me voy a dormir y soñar con la Ducati esa del motorista verde de los
cojones.
(*) Bertrand Russell dixit,
aproximadamente.
TRES
No me provoques, que sabes
que yo no soy de medias tintas, y que si me encabrito te pongo mirando a Jerez
de la Frontera y te vas a enterar. Te calzo el artilugio y a pesar de
ser falangista acabas cantando eso de arriba parias de la Tierra, arriba
famélica legión, o algo parecido. Y listo, que a mí cuando se me insubordina la herramienta no deja
títere con cabeza, y tu culo es lo primero que se me antoja. Lo que no quiere
decir que no fuera a rendir honores al parrús de tu hermana Juanita, que
cada día está más jamona y pidiendo guerra. Luego ya pueden venir los guardias
para decirme que de eso nanay, que para ellos tengo estopa para dar y
tomar. No te jode, que cuando me disparo no hay un dios que me pare. Me
provocasteis, pues ahí tenéis la respuesta de un hombre muy hombre y un
mariquita de cuerpo entero, que una cosa no quita la otra. En mi opinión, claro
está. Más abajo se recogen firmas para la despenalización de anís del Mono. Por
favor que se está viniendo abajo y no hay derecho.
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