ENTREVISTA AL DOCTOR HORACIO ENTREBARRIOS PDOWSKY
DOS
DOCTOR, EL OTRO DÍA DESCUBRÍ QUE, DIGA LO QUE
DIGA, ES USTED UN HUMORISTA…O COMO MÍNIMO UN GUASÓN QUE TRATA DE QUITARLE
MÉRITO A TODO LO QUE HA HECHO, QUE DESDE LUEGO NO SE HA LIMITADO A ATRAPAR DE
VEZ EN CUANDO UNA DISENTERÍA, COMO PARECE HACERNOS CREER. O EL TIFUS. CON
INDEPENDENCIA DE ELLO HOY QUISIERA QUE NOS CENTRÁRAMOS EN SU FACETA DE
ESCRITOR…
Mire, Antonio, lo primero tengo que aclarar, una
vez más, es que yo no soy lo que parezco. Soy desde luego un señor mayor, e
incluso muy mayor, que un día se dio cuenta que para publicar un libro solo
hacía falta haber hecho el bachillerato, y tener algo que contar en el magín.
Todo el mundo sabe escribir y mucha gente tendría cosas interesantes que contar,
pero casi nadie es lo suficientemente osado para hacerlo. Pero, y esto es lo
fundamental, una cosa es ser capaz de poner una palabra detrás de la otra, y
otra muy diferente hacerlo de tal manera que al resultado pueda llamarse
literatura. Por poner un ejemplo evidente, los libros de instrucciones del
manejo de una lavadora automática no son literatura y los prospectos de los
medicamentos tampoco, por mucho que nos aclaren que no metamos más de cinco
kilos en el tambor del aparato o que la aspirina es inútil en caso de cirrosis
hepática, por poner dos ejemplos sencillos. Pues lo mismo pasa conmigo.
VEO QUE SIGUE USTED DE BUEN HUMOR, Y ESO ES UN
SÍNTOMA MAGNÍFICO CARA AL FUTURO, PUES ESTOY CONVENCIDO QUE CON SU CLARIDAD DE
IDEAS Y ESE HUMOR, PRONTO NOS DELEITARÁ CON OTRO LIBRO…
A estas alturas del partido, como se suele decir,
lo único que podría escribir es un libro de memorias, pues no pretenderá usted que
me vaya ahora al desierto del Kalahari o al Congo belga, pero no estoy
dispuesto de ninguna manera a escribir un libro póstumo, pues eso y no otra
cosa es un libro de ese tipo. Yo ya estoy suficientemente reflejado en mis
libros, y no pienso en absoluto a ponerme ahora en plan filosófico y comenzar a
dar lecciones morales o del tipo que sea. Que cada cual se las apañe como pueda
para seguir adelante, aunque si tengo que decir algo para no decepcionar a sus
lectores es que cuiden sus relaciones sentimentales (“y las eróticas desde
luego” añade en voz baja), yo no lo hice, y míreme usted aquí, más solo que la
una.
PERO USTED ESTUVO CASADO CINCO VECES…
Sí, y divorciado otras tantas. Yo soy una persona
inaguantable, créame. Eso es algo que todas me dijeron cuando me plantaron. Un
egoísta y un maniático. Quizás exageraban, pero en el fondo creo que tenían bastante
razón. Nunca supe darles lo que querían. O verdaderamente nunca supe qué era lo
que querían, porque cada vez que les daba lo que suponía que necesitaban,
resultaba todavía peor y solían decirme si les estaba tomando el pelo. Ya ve.
Aunque en una cosa todas ellas estuvieron de acuerdo, como escritor yo era una
nulidad y más me hubiera valido dedicarme a otra actividad en vez de machacar
el diccionario de la Real Academia una y otra vez. Sin embargo ahí están mis
más de veinte libros publicados para que pueda decir con cierto orgullo “ahí
queda eso”. Caramba.
DOCTOR, USTED HA SIDO UN ESCRITOR POPULAR Y FAMOSO
QUE HA VENDIDO MILLONES DE LIBROS EN VARIOS IDIOMAS…YA QUISIERAN OTROS
ESCRITORES MÁS VALORADOS EN ESE SENTIDO DECIR LO MISMO.
Antonio, por una vez estamos de acuerdo, pero eso
no significa nada. O como mucho, significa que muchos autores que escriben
verdadera literatura hubieran preferido escribir mis bodrios y forrarse. Ya
hubiera querido yo estar a la altura de Conrad, Stevenson o Melville, por decir
solo a tres de mis preferidos, pero al final me di cuenta de que como mucho yo
podía ser un gacetillero. Hay mucha gente que lo único que quiere cuando leen
es que le hagan pasar el rato contándole todo tipo de embustes y truculencias,
como ha sido mi caso. Hablando de música, por poner un ejemplo fácil de
comprender, la charanga siempre ha tenido mucho más éxito que la música
clásica. El chunda chunda pegadizo cuenta con el fervor popular. Los tambores
de la selva, la copla, la opereta, la zarzuela. O hablando de lo nuestro, el
sainete y la astracanada. Olvídese de Beethoven…no hay color…
HORACIO, TENGO LA IMPRESIÓN QUE NO ES USTED DEL
TODO HONESTO CON SUS LECTORES NI CONMIGO MISMO, QUE TANTO LE VALORAMOS. TENGO
LA IMPRESIÓN QUE SU ACTITUD DESCONSIDERADA CON USTED MISMO ES UNA POSE. ES
USTED UN COQUETO, PERDÓNEME LA EXPRESIÓN, QUE EN EL FONDO QUIERE SORPRENDERNOS…
O COMO DIRÍA UN FRANCÉS, EPATARNOS, PERO DE ESO, SI LE PARECE HABLAREMOS
MAÑANA…
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